Mientras más simple es mi vida, menos ansiedad cargo en el alma.
«Mientras más simple es tu vida, menos ansiedad cargas»
Hubo un tiempo en que creí que necesitaba tenerlo todo, más ropa, más planes, más gente, más metas y en medio de todo ese “mas” me perdí a mí misma y la ansiedad me consumió completamente.
Vivía agotada emocionalmente, queriendo alcanzar lo inalcanzable y queriendo conseguir la perfección en cada una de las cosas que hacía,
con la cabeza llena de pendientes, exigencias absurdas, cosas que en definitiva no necesitaba, pero sentía que debía tener,
y sin darme cuenta comencé a vivir con ansiedad extrema como si fuera parte de mi rutina, la ansiedad y yo en ese entonces éramos una sola persona …
esa sensación de no llegar a todo, de que la vida me pasaba por encima y se me hacía todo un mundo, algo realmente desgastante,
de que el corazón latía más rápido solo por estar intentando sostener cosas que no eran mías, cosas que no necesitaba, personas que no sumaban, hábitos que más que sanarme me estaban destruyendo,
hasta que un día paré y no fué porque de un momento a otro lo entendiera todo, sino porque mi cuerpo me lo gritó,
pero lo que me quería decir era claro: «No necesitas tanto para estar en paz, para ser feliz«
¿Por qué creemos que vivir bien es vivir con más?
Nos educaron para acumular, para consumir y ostentar cosas que no necesitamos a personas que no les importamos,
éxitos, amigos, ropa, dinero, experiencias, validaciones y eso en su justa medida no está mal, pero ¿cuál es el costo?
Nos llenamos de cosas materiales y nos vaciamos por dentro, nos exigimos demasiado y nos escuchamos demasiado poco que es lo que realmente necesita nuestro cuerpo y nuestra mente.
La ansiedad esa que muchos conocemos tan bien no siempre viene por lo que falta, muchas veces llega por todo lo que estamos cargando de más,
por la presión y comparación de querer vivir como vive el resto de las personas, para sentirte socialmente aceptado,
más compromisos de los que podemos sostener, vivir tan de prisa, más relaciones que no suman, más ruido, más pantallas,
más deberes y en medio de todo eso nos olvidamos de lo más importante: Respirar, sentir nuestra respiración, vivir más el presente, valorar lo que tienes ahora mismo.
Vivir con lo necesario es sinónimo de paz
No estoy hablando de renunciar a los sueños ni a dejar de crecer, estoy hablando de elegir lo esencial.
de limpiar el alma como limpiamos un clóset, de mirar lo que está de más y tener el valor de decir: “Esto ya no lo necesito “, de comprar lo indispensable, pero no gastar si no tienes dinero, no querer aparentar.
Hoy tengo menos cosas, menos gente, menos expectativas externas, y por eso tengo más calma ,más foco, más verdad.
Me di cuenta que vivir simple no es algo aburrido como muchos pudiesen creer, es algo vibrante, profundo, real y pleno,
porque no hay ansiedad más fuerte que la de intentar ser quien no eres … y no hay paz más hermosa que la de encontrarte en tu propio silencio.
¿Y si hoy también tú eliges vivir con menos?
Menos juicios, menos prisas, menos apariencias y a cambio eliges más tranquilidad, más conexión real, más presencia en el ahora, en el presente.
No necesitas todo para sentirte suficiente, no necesitas a nadie para validarte, lo único que necesitas … es volver a ti, es llevar una vida libre de estándares sociales que lo único que llevan es a vivir estresados, ansiosos y deprimidos.
Porque cuando te liberas de ese peso innecesario, la ansiedad empieza a hacer silencio y en ese silencio comienza tu verdadera vida.
5 tips para vivir más simple y con menos ansiedad:
1- Deja de acumular:
Deja de acumular cosas que no usas, como ropa que tienes ahí en el closet que no te queda bien y lleva años tirada sin darle uso,
no sigas acumulando objetos que no usas o que que solo están generando ruido visual en tu entorno, no malgastes tu dinero en cosas que no necesitas, pero solo porque se pusieron de moda te las compras.
No solo tu espacio necesita un orden también lo necesita tu mente, deja de guardar emociones, pensamientos destructivos que no te hacen bien,
de revivir historias una y otra vez que ya te dolieron los suficiente , pero sigues ahí anclado al sufrimiento eterno, soltar también es una forma de sanarte.
2- Haz pausas sagradas:
No todo tienes que hacerlo hoy mismo, detente un momento, respira, tomate un té en silencio, sal a caminar sin rumbo,
detente a contemplar el cielo y la naturaleza, muchas veces la paz no está en hacer más y todo de inmediato, sino en el silencio y darse ese tiempo de no hacer absolutamente nada.
3- Reduce el ruido:
¿De verdad necesitas estar todo el día conectado, respondiendo correos, mirando el celular cada dos segundos, comparándote con el resto?
No todo el mundo merece un SI, no todo el mundo merece tu energía, decir NO también es cuidarte, es respetarte y quererte, cada vez que te elijes la ansiedad se calla un poquito más.
5- Haz de lo simple algo hermoso:
Una ducha caliente, una cama limpia, una playlist que te haga sentir viva, un café con calma, leer un buen libro,
la vida no tiene que ser siempre llena de adrenalina o aventuras para que te sientas feliz, a veces lo más simple es justo lo que más necesitas.
Recuerda esto: Entre menos cosas necesites, más libre te vuelves y ahí en esa ligereza la ansiedad ya no tiene donde quedarse
No necesitas tanto para sentirte bien, en lo simple esta la verdadera felicidad.
Vivimos en un mundo que grita: Mas, más y más (más consumismo, más competencia, más superficialidad)
Pero la verdadera plenitud muchas veces nace cuando decides quedarte solo con lo esencial, cuando en lugar de correr,
eliges calmarte y respirar, cuando en vez de querer encajar, eliges ser tú mismo y querer tus imperfecciones, cuando dejas de cargar con lo que no te pertenece y por fin te sientes ligero.
Si te sientes cansado o cansada, si te sientes abrumado, si la ansiedad te visita sin aviso … quiero que sepas que no es necesario que sigas manteniendo cosas, personas, patrones o hábitos que te hacen daño,
es momento de soltar todo aquello que te pesa, que te hace la vida más complicada, todo aquello que te genera más ansiedad,
un paso a la vez, un espacio menos lleno, una decisión más consciente y poco a poco tu corazón, tu mente y tu cuerpo comenzaran a sanar, y encontraras la verdadera paz.
Gracias por estar aquí querido lector, por leerme, por conectar conmigo, en este espacio tan nuestro, tan íntimo.
Te mando un abrazo apretado, de esos que no sueltan fácil.
Nos vemos en el próximo post con más amor y menos peso, un abrazo Lexi .
Comentarios
Excelente tema ❤️