¿Alguna vez te sentiste tan sola que el silencio te hablaba?

A veces sin darnos cuenta, pasamos de estar rodeados de gente a estar completamente con nosotras mismas.

Comienza como un acto de sanación, de enfoque, de querer volver a ti, te apartas de lo que ya no te suma, de personas que te drenaban, de vínculos a medias, te dijiste que necesitabas paz y la encontraste,

pero un día sin aviso te das cuenta de que todo lo haces sola, comes sola, duermes sola, te ríes sola, lloras sola y lo más fuerte: te das animo sola y aunque hay momentos en que eso pesa,

también hay otros en los que sientes una fuerza diferente, una calma nueva, un tipo de amor que no depende de nadie más, te convertiste en tu refugio y eso es una forma de renacer.

La soledad como espejo y maestra

Por mucho tiempo nos hicieron creer que estar solos era algo malo, que si no tienes pareja, un grupo de amigos cerca, si no hay alguien esperando tu mensaje, entonces estas incompleta, pero eso no es verdad.

estar sola no siempre es tristeza, a veces es un proceso, otras una elección y muchas veces un descubrimiento.

Los primeros pasos: del ruido al silencio

Al principio duele, te dan ganas de escribirle a alguien, extrañas esas conversaciones largas por llamada o esos mensajes que llegaban sin aviso,

empiezas a cuestionarte si este camino fue el correcto, pero después aprendes a disfrutar de tus tiempos, a comer lento, a escuchar música que pareciera entenderte mejor que muchos,

a sentarte contigo sin necesidad de correr, a respirar profundo sin pedir permiso.

La contradicción de ser fuerte

Te volviste experta en fingir que estas bien, a sonreír, aunque por dentro tiembles, te volviste la única persona que sabe exactamente lo que sientes sin que tengas que dar explicaciones,

te calmas cuando la ansiedad llega, te repites: «todo va a estar bien», incluso cuando no lo parece y eso no te hace débil, al contrario, eso te hace valiente.

La independencia como escudo y como libertad

A veces extrañas que alguien note que desapareciste, que pregunten como estas sin que tengas que fingir,

sí, a veces la soledad se siente más como un castigo que como un espacio para ti, pero incluso en esos momentos, sigues siendo tu quien se sostiene y ahí es donde radica tu poder.

TIPS para disfrutar de la soledad conscientemente y convertirla en tu aliada

A veces la soledad duele, sí, pero otras veces se convierte en el lugar más seguro del mundo, no se trata de estar sola por resignación sino por decisión, aquí te dejo algunas formas para que aprendas a disfrutarla sin culpa son calma y con propósito:

1- Haz citas contigo misma:

No necesitas de compañía para disfrutar de un buen café, una salida al parque o una tarde de película planea momentos solo para ti, hazlos especiales. ¿Quieres flores? cómpratelas, ¿Quieres salir a caminar? ve sin explicaciones.

2- Conecta con tus pasiones, (aunque aún no sepas cuales son)

Usa este tiempo para descubrirte, lee, pinta, baila, cocina, escribe. Haz cosas que no hacías por falta de tiempo o porque esperabas compartirlas con alguien más,

tu tiempo contigo es terreno fértil para descubrir lo que realmente te mueve.

3- Crea tu rincón sagrado de calma

Prepara un espacio solo para ti, puede ser una esquina con luces cálidas, una silla cómoda, una manta, un cuaderno o tu playlist favorita, ese será tu refugio cuando quieras reconectar contigo.

4- Desconéctate para volver a ti

No le temas al silencio, apaga el celular un rato, sal sin auriculares, escucha tu respiración, tus pensamientos, aprende a estar sin estímulos externos, en el silencio hay respuestas que solo tú puedes darte.

5- Habla contigo con amor

No te critiques por sentirte sola, háblate como lo harías con alguien que amas, dite cosas bonitas, abrázate con tus palabras, sé tu propio consuelo y también tu motivación.

6- Establece límites claros

Parte de disfrutar de tu soledad es protegerla, no te sientas culpable por no responder mensajes, por decir que NO a planes o por querer un día solo para ti, quien te quiera lo entenderá y si no, también está bien.

7- Recuerda que sola no es sinónimo de vacía

Estar sola no significa que te falte algo, significa que estas contigo y eso cuando se honra es una forma de amor propio de las más poderosas que existen, no lo olvides nunca.

La soledad no tiene por qué ser un castigo, puede ser un regalo, un camino hacia ti misma, un tiempo sagrado donde aprendes a sostenerte con amor y cuando alguien llegue no llegará a rescatarte, llegará a acompañarte, porque tú ya aprendiste a salvarte sola.

En conclusión: Estas sola … nunca incompleta

La soledad no te hace menos, no te quita valor, no te vuelve fría, solo te está enseñando a volverte a elegir, porque, aunque estes sola, sigues siendo suficiente,

porque, aunque no haya aplausos, sigues avanzando, porque, aunque a veces duela también sanas, porque en el fondo siempre fuiste tú contigo y eso jamás será poco…

Así es que sigue caminando a tu ritmo, a tu modo, tu compañía es valiosa, tu voz interior merece ser escuchada y cuando alguien llegue no vendrá a completarte, vendrá a acompañar alguien que ya aprendió a sostenerse.

Hasta la próxima mis queridos lectores, también puedes escucharme en mi canal de YouTube

Hola Soy Lexi – YouTube

Un abrazo a la distancia. Gracias por estar aquí.