De mi para mi miedo :

«Hoy decido hacer las paces contigo. Te perdono por robarme tantas oportunidades, y me perdono a mí por haberte dado tanto poder.

Esta noche, en medio del insomnio, tomé una decisión: mirarte a los ojos y decirte algo que jamás pensé decir… Que pase lo que tenga que pasar.

Por mucho tiempo, me frenaste. Susurrabas a mi oído tus advertencias: «Puedes fracasar. Puedes caer. Te harán daño.» Y yo te creí. Pero nunca te diste cuenta de algo: eras tú quien más me lastimaba.

Hasta que un día, conocí a la confianza. Ella me mostró algo que no entendía: tú no eras tan malo, solo estabas asustado. Tú también tenías una voz interna que te decía: «No vas a poder.»

Hoy, querido miedo, quiero decirte esto: no te guardo rencor. Juntos vamos a aprender. Juntos vamos a superar la adversidad. Porque ahora sé algo que tú olvidaste: no importa si caemos o si fallamos, lo importante es intentarlo.

Nos seguiremos viendo, miedo. Pero esta vez, seré yo quien lleve las riendas. Porque pase lo que pase, sé que tenemos lo necesario para enfrentarlo«

Una conversación que no queremos tener, pero es realmente necesaria.

El miedo, ese compañero silencioso que todos llevamos, nos susurra al oído sus advertencias. «¿Y si no funciona? ¿Y si te equivocas? ¿Y si fracasas?»

Por mucho tiempo, lo ignoré, tratando de acallarlo con distracciones, y cuando no podía, me dejaba paralizar por él. Pero un día entendí algo: el miedo no era mi enemigo, era solo una parte de mí que necesitaba ser escuchada.

Hoy quiero que tú también lo escuches. Porque al final, el miedo no desaparece con el silencio, sino con el diálogo.

Entendiendo al miedo

El miedo tiene un propósito: protegernos. Es una alarma interna que nos advierte de los peligros, ya sean reales o imaginarios.

Pero aquí está el problema: a veces esa alarma se activa sin razón. Nos previene de tomar riesgos, de dar ese salto hacia lo desconocido, de intentar lo que podría cambiar nuestra vida.

  • El miedo y las oportunidades robadas: Por miedo, dejamos pasar oportunidades. No nos presentamos a esa entrevista, no decimos lo que realmente sentimos, no nos arriesgamos a intentar algo nuevo. Y ese miedo, en lugar de protegernos, nos aleja de vivir plenamente.

  • El miedo como un maestro: Pero ¿y si en lugar de pelear contra el miedo, lo enfrentamos? ¿Y si le preguntamos qué quiere decirnos? Muchas veces, detrás de ese temor está la oportunidad de crecer, de aprender, de fortalecernos.

«El coraje no es la ausencia de miedo, es la decisión de seguir adelante a pesar de el «

Nelson Mandela

Historia que conecta: Oprah Winfrey y su temor al fracaso

¿Sabías que Oprah Winfrey, una de las mujeres más exitosas del mundo, también enfrentó el miedo? Antes de convertirse en el ícono que conocemos,

Oprah fue despedida de su trabajo como presentadora de noticias. Su jefe le dijo que no tenía «lo necesario» para estar frente a una cámara.

En ese momento, el miedo la invadió. Se preguntó si realmente era suficiente, si debería seguir intentando.

Pero en lugar de dejarse consumir por esas dudas, decidió escuchar lo que ese miedo intentaba decirle: que no estaba en el lugar correcto.

Oprah utilizó ese rechazo como una lección. Entendió que su camino no estaba en leer noticias, sino en conectar con las personas a través de historias reales.

Fue así como nació el legendario «The Oprah Winfrey Show». Ese fracaso, que tanto temió, fue el catalizador para encontrar su verdadero propósito.

Así es que tu como ophra , debieses escuchar tu miedo, que es lo que quiere decirte, llegar a la raíz y enfrentar eso que te sucede para que así puedas comenzar a avanzar en tu vida,

si no enfrentas el miedo, el terminara por paralizarte y perderás lo maravilloso que te tiene deparada la vida para ti.

El miedo paraliza, el miedo si no lo manejas consume y acaba con tus sueños, con tu felicidad, es momento que tomes las riendas de tu vida.

Tips para enfrentar el miedo y avanzar

  1. Habla con tu miedo:
    • Pregúntale: «¿Por qué estás aquí? ¿Qué intentas proteger en mí?» Muchas veces, descubrirás que su intención no es mala, solo está mal guiada.
  2. Divide el miedo en partes pequeñas:
    • En lugar de enfrentar el problema completo, descomponlo. Da un paso pequeño cada vez. Por ejemplo, si tienes miedo de hablar en público, comienza practicando frente a un amigo.
  3. Recuerda que el miedo no predice el futuro:
    • Sentir miedo no significa que las cosas saldrán mal. Es solo tu mente intentando prepararte para lo desconocido.
  4. Encuentra ejemplos de superación:
    • Lee historias como la de Oprah, donde personas han enfrentado sus miedos y han salido fortalecidas.
  5. Rodéate de apoyo:
    • Hablar con alguien de confianza sobre tus miedos puede ayudarte a ver las cosas desde otra perspectiva.

Haz las paces con tus temores

El miedo no es tu enemigo, es un mensajero. Está ahí para recordarte que eres humano, que estás vivo, que te importa lo que estás a punto de hacer.

Pero no permitas que tenga el control por ningún motivo. Escúchalo, comprende lo que intenta decirte, y luego, avanza de todas formas con o sin miedo, pero hazlo.

Porque como Oprah y como tantas otras personas que han enfrentado sus miedos y han triunfado, tú también puedes hacerlo. Hoy es el día para mirar al miedo a los ojos y decirle: «Vamos juntos, pero esta vez, yo llevo el volante.»

Nunca olvides que el miedo solo tiene el poder que tú le das, aprende a escuchar su mensaje, pero jamás le vuelvas a entregar el control,

por qué tu crecimiento siempre estará al otro lado del miedo, así es que persigue tus sueños, avanza con miedo o sin él, pero hazlo, nunca te detengas, sé que lo lograras, confió en ti.

¡Hasta la próxima mis queridos lectores!

Un abrazo a la distancia. Lexi.