
Atrévete a fallar, a ser distinto, a ser tú mismo.
Atrévete a fallar, a ser distinto, a ser tu.
¿Cuántas veces has dejado de intentar algo por miedo a fracasar o a que te juzguen? ¿Cuántas veces te has detenido por que pensaste que no eras suficiente?
yo he estado así, esa sensación de que si fallas el mundo se te va a caer a pedazos, pero déjame decirte algo: NO PASA NADA
Fallar no es el fin del mundo y ser distinto no es un error. Ser tu no es un riesgo, es un regalo y hoy quiero que te atrevas a fallar,
porque en el fracaso está el aprendizaje, atrévete a ser distinto, porque ahí está tu magia; atrévete a ser tú, porque el mundo necesita exactamente eso que tienes.
Fallar es humano y eso está bien
Nos han enseñado a temer al fracaso, como si fuera una especie de marca permanente en nuestra frente que dice: «No lo logré», ¿pero sabes que?, los grandes logros están construidos sobre montañas de errores….
Atrévete a fallar, a ser distinto, a fracasar, a intentarlo una y mil veces, a demostrar lo que sientes, a reír fuerte, a amar con intensidad,
a cambiar las veces que sea necesario, a ser tú mismo, simplemente atrévete a salir del esquema.
«El fracaso no es el final, es la oportunidad de crecer«
¿Sabías que …?
- Walt Disney fue despedido de un periódico por falta de imaginación, así es, el hombre que creo un imperio mágico fue considerado «poco creativo»
- Oprah Winfrey fue rechazada como reportera por ser «demasiado emocional», hoy esa misma emoción la convirtió en una de las comunicadoras más queridas del mundo.
- Michael Jordán no entro al equipo de baloncesto en la secundaria y mira como termino eso.
Fallar no te define, lo que haces después de fallar, si, así que permítete tropezar. Aprende, reintenta, cada vez que lo hagas, estarás más cerca de aquello que realmente importa.
¿Pero por qué le tenemos tanto miedo a fracasar?
Pues precisamente por el juicio y las críticas de los demás… desde pequeños se nos ha inculcado que el equivocarse o fracasar es de «perdedores», por esa misma razón nos reprimimos de ser quienes verdaderamente somos,
Nos criticamos porque cometemos errores, porque de cierta manera buscamos ser seres «perfectos», «con vidas perfectas» (por el estigma social)
y que todo a nuestro alrededor también sea de la misma forma, es por eso que muchas veces somos incapaces de tolerar nuestras fallas y de las personas que amamos.
También ocurre que algunas personas van por la vida disfrazadas de «personas exitosas», mintiéndose a sí mismas, aparentando lo que no son,
porque les da terror el juicio de los demás, ser catalogados como «perdedores» que no «han conseguido nada en la vida» (todo esto según la mirada de los demás).
Pero el éxito es tan subjetivo, para la mayoría de la sociedad ser exitosos es tener mucho dinero y tener una casa grande, dos autos de lujos, dinero en el banco etc. etc. …
pero eso es lo que nos han impuesto que es el éxito, por eso las personas cada vez se sienten más frustradas, por tratar de llegar a estándares sociales «ideales»
el éxito para mí, no puede ser el mismo éxito para ti, todo depende de tus valores y objetivos que te has impuesto para tu vida,
y que es lo que quieres llegar a alcanzar, lo que diga el resto o una sociedad entera realmente no importa, al fin y al cabo,
tu vida la estas viviendo tú, tú eres responsable de ella, y tú tienes que determinar qué es lo que te hace bien a ti.
Mi historia …
En el pasado siempre tuve un miedo constante a equivocarme en cualquier cosa que hacía, en gran medida esa conducta se la debo a la enseñanza que tuve,
mis padres no me dejaban cometer errores, no me dejaban aprender de ellos, pero a medida que fui creciendo me di cuenta que mantener una conducta «perfecta» no era sostenible en el tiempo y no me sentía feliz,
además, cuando fallaba en algo, ya sea que me sacara una mala nota o que decía algo «indebido» y en general sacar a relucir mi verdadera personalidad loquilla,
me sentía tan culpable, tremendamente frustrada, porque también era constantemente criticada y comparada, entonces fácilmente caía en depresiones todo el tiempo.
Cuando me fui desprendiendo de enseñanzas que no traían nada bueno a mi vida, comencé a darme cuenta que fallar me daba libertad de mis acciones,
y podía aprender de mis errores para no fallar la siguiente vez en lo mismo, me hizo entender que fracasar es de personas valientes, porque te atreves a ser cosas distintas y no siempre permanecer en un estado de conformidad
las personas que fallan no buscan lo convencional, van más allá, porque no quieren llevar una vida simple y aburrida, monótona, quieren algo más grande para ellos, marcar la diferencia,
y por supuesto para eso tienes que tener un magister que te importe una mier#%» lo que opine el resto.
Si uno no hace cosas diferentes en la vida, no esperes tampoco que te pasen cosas diferentes, porque es verdad cuando uno se mueve de su zona de confort las cosas comienzan a dar un giro inesperado y la vida nos sorprende gratamente.
Ser distinto es tu superpoder
«Fallar es humano, ser distinto es un regalo, y ser tú mismo es tu superpoder.»
Vivimos en un mundo que constantemente nos dicen: «Sé cómo los demás» «Haz lo que esperan de ti» «No te salgas del molde» pero ser distinto no es una debilidad, es tu superpoder.
Piénsalo así, ¿Que hace que recuerdes a alguien?… no es porque encajó perfectamente en el molde, sino porque tuvo el coraje de ser autentico. Ser distinto significa que tienes algo único que ofrecer, algo que nadie más puede dar.
acuérdate de Steve Jobs, el genio detrás de Apple era conocido por su visión inusual y su terquedad para hacer las cosas a «su manera»,
mientras el mundo tecnológico apostaba por complicar, el simplificó, ser distinto lo convirtió en un icono, ¿Te imaginas que habría pasado si hubiera intentado ser como todos los demás?, quizás hubiera sido uno más del montón, no hubiera tenido el éxito que tuvo.
Sé tú, el acto más valiente que puedes hacer
Si te pidiera que te describieras en una palabra ¿Cuál sería ?, muchos de nosotros luchamos con esta pregunta,
porque estamos tan ocupados tratando de ser lo que los demás esperan que olvidamos quienes somos realmente.
Ser tú mismo es de valientes por que requiere que te muestres con todas tus imperfecciones y maravillas, pero aquí está el truco:
las personas más auténticas no son perfectas y tampoco intentan serlo, simplemente son y eso las hace inolvidables.
Admiro mucho a esas personas que van por la vida no creyéndose superiores a nadie, esas personas que no les da miedo a hacer el ridículo, que buscan siempre el cambio en sus vidas,
que se ríen de ellos mismos, y no se toman la vida tan enserio, cometen errores, se caen, se levantan, se atreven a emprender, a hacer cosas nuevas que muchos no harían, y les da lo mismo lo que opine el resto de ellos,
muchos los podrían catalogar de inmaduros, inestables, poco serios, un desastre de personas quizás, pero ¿Quién dijo que la vida tenía que ser de los «perfectos»?
que teníamos que seguir los mismos patrones que todos, ¿Porque no salir de ese molde repetitivo y aburrido y ser distinto, ser autentico, descubrir cosas nuevas, hacer que valga la pena estar vivos?
No pasa nada amigo y amiga si fallas en algo, no será el fin del mundo, no te morirás, así es que relájate y no dejes que los demás guíen tus pasos,
tú eres el dueño de tu vida
tú tienes que responder por ella, hace lo que quieras hacer y arriésgate por que la vida si es una, no hay otra.
Las personas que fallan aceptan sus errores, los modifican, siguen adelante, son personas que entienden que la vida no es estática, entendieron lo que en verdad significa estar vivos,
que es parte de este juego al que llamamos vida, y que tienes que ser lo suficientemente valiente y capaz de seguir avanzando,
afrontando la vida por lo que es, con caídas, fracasos, éxitos, cosas buenas y también malas.
Hemos perdido la esencia de ser nosotros mismos
«Ser distinto es como ser un faro en un mar de luces iguales, no todo el mundo lo entenderá, pero alguien en algún lugar, verá tu luz y la necesitará«
Hemos perdido eso que nos hace único e irrepetibles, la esencia, el comportarse como queremos ser, no guiados por conductas impuestas por los demás.
En muchas culturas, por ejemplo, en la mía, es extraño encontrar en el transporte público, en un ascensor, o en algún lugar que este concurrido por personas,
a alguien medianamente «feliz» y riéndose, la mayoría, por no decir todos, tienen la misma cara de desagrado, amargura, y contestando agresivamente cuando les preguntas algo, del saludo ni hablar,
estamos acostumbrados a ignorar a las personas que están a nuestro alrededor y a mostrar apatía, pero eso es algo «común»
hoy en día, lo extraño seria que fueras amable, o que saludaras a la persona que está barriendo la calle, o te estuvieras riendo de algo de forma muy expresiva y abierta
porque ahí eres mirado como el «rarito», que estás loco, o que te «fumaste algo», porque no es típico que la gente vaya por las calles riéndose o cantando, eso es mal mirado, «lo normal es que andes por la calle con «cara de culo»
es como que, si a los demás les molestara que alguien se sintiera feliz simplemente por el hecho de estar vivos,
al menos en el lugar donde vivo es así, y de alguna manera nos hemos contagiado todos de esa especie de «enfermedad de la amargura».
Por ejemplo:
Aquí las personas interesantes, maduras, exitosas, poderosas y «cultas» son aquellas personas que se visten de traje y corbata,
elegantes, con ropa costosa, que tienen un iPhone, y que sus caras tienen la menor expresividad posible, que no se les mueve ni un musculo,
entre más tieso tengas el cuerpo y la cara más interesante eres, porque las personas que se ríen mucho sin ninguna razón son consideradas «locas o dirán que algo tomaste o te fumaste»
qué lástima que sea de esa manera, «vivimos de apariencias» y yo en algún momento de mi vida caí en ese juego absurdo de «aparentar» para que los demás me vieran de una manera que socialmente es más aceptado,
pero a través de los años me di cuenta de lo equivocada que estaba y lo vacía que me sentía, no tenía por qué seguir aparentando algo que no era,
eso en primer lugar me hacía renegar de mi propia existencia, de mi propia esencia, y segundo no me sentía cómoda ni feliz.
Cuando comencé a liberarme y sacar mi verdadero yo
Empecé a reírme con la boca abierta, con ganas, si quería cantar lo hacía, si quería sentirme niña lo hacía, no hay edad para jugar a cosas si uno así lo desea, es mi vida,
y la quiero vivir como a mí me hace feliz, y lo que opinen los demás qué más da, ellos no son los que pagan la renta de mi departamento y no son los que me dan de comer,
¿Porque tendría que vivir para complacerlos?
Desgraciadamente nos coartan desde pequeños y así comenzamos a perder nuestra esencia y dejar de lado lo que verdaderamente somos,
nos dicen que ciertas carreras profesionales son las que tenemos que estudiar porque eso es lo que nos dará estabilidad, éxito y felicidad en la vida,
y así es como vamos apagando ese fuego que tenemos dentro por querer ser y hacer algo que nos apasione de verdad.
es triste de cierta manera, porque hoy en día, son muchas las personas que tienen que estar en un trabajo que nos les gusta,
durante prácticamente toda su vida, pagando cuentas, y viviendo un ciclo interminable de amargura y desdicha, porque la sociedad se ha encargado de matarnos nuestras ilusiones y nuestros sueños,
pero también hay una gran cantidad de personas que apuestan a lo grande y se van por ese camino donde nadie los apoya,
y les dicen abiertamente que fracasarán, que están haciendo las cosas mal, pero ellos deciden experimentar, y arriesgarse, porque la vida finalmente es eso.
Que terrible es vivir toda una vida cumpliendo expectativas ajenas,
siendo como otros quieren que seamos, y llegar a una edad en donde realmente nos sintamos tan frustrados,
que pensemos que hemos perdido nuestra vida entera en cosas que no importaban nada, el tiempo no vuelve jamás, eso es lo único que tienes que saber, el tiempo se va y se agota,
nadie vivirá por ti, y nadie estará ahí cuando te sientas frustrado por no haber sido o no haber hecho las cosas que si querías hacer en esta vida.
Las personas que se atreven a fallar, que se atreven a ser distintas, a ser ellas mismas y hacer cambios que les ayuden en su camino hacia el éxito
(todo lo que ellos quieran conseguir, dependiendo de los valores de cada uno) son las personas que al final de sus vidas no le temen a la muerte, porque no le han tenido miedo a vivir …
Entonces tienes que ser consciente que para llegar a alcanzar tus metas, cualquiera sea que te hayas propuesto en tu vida, vas a experimentar fracasos y caídas,
y depende de ti ver eso como un empuje para seguir con más fuerza en tus objetivos, o verlo como una derrota y sentarte ahí donde estes y quedarte lamentándote eternamente.
«Aprovecha cada desafío como una piedra de impulso para alcanzar nuevas alturas»
5 Tips para atreverte a fallar, a ser distinto a ser tu
1- Haz las paces con el fracaso:
Escribe una lista con tus mayores errores y anota lo que aprendiste de cada uno, créeme que te sorprenderás de cuanto has crecido gracias a ellos.
2- Celebra tu diferencia:
Piensa en algo que te haga único, ahora encuentra formas de usar eso a tu favor. ¿Eres sensible?, perfecto eso te conecta con los demás.
¿Eres gracioso?, porque no piensas en hacer un canal o un tik tok de humor, por ejemplo. Saca provecho de las diferencias y virtudes que tienes 😀
3- Conócete mejor:
Dedica tiempo a reflexionar sobre quién eres realmente, haz journaling , medita, o simplemente pregúntate: ¿Qué es lo que realmente me importa?
4. Da pequeños pasos:
No tienes que cambiar tu vida en un día. Empieza con algo pequeño: usa ese vestido que te encanta, pero te da miedo que sea «demasiado», expresa una opinión que has guardado o di «NO» cuando realmente lo sientas.
5- Rodéate de personas que te valoren:
Estar cerca de personas que te valoren, de quienes celebran tus logros y te levantan cuando fallas es clave para atreverte a ser tú mismo. Aléjate de los criticones porfavooorrr .
Atrévete por que vales la pena….
Hoy te invito a dar un paso, aunque sea pequeño, hacia lo que siempre has querido ser. Atrévete a fallar, porque en el fracaso hay crecimiento;
atrévete a ser distinto, porque ahí está tu magia; atrévete a ser tú, porque el mundo necesita exactamente lo que tienes para ofrecer.»
Fallar es parte del proceso, ser distinto es tu magia y ser tú mismo es el mejor regalo que puedes darte.
No esperes a alguien más que té de permiso para ser quién eres; el permiso ya lo tienes, hoy es el día perfecto para intentarlo.
así es que aquí está mi invitación para ti: atrévete a fallar, a ser distinto, a ser tu. El mundo necesita menos personas «perfectas» y más personas auténticas, porque al final no se trata de encajar se trata de brillar.
Hasta la próxima mis queridos lectores
Los abraza a la distancia Lexi 😀